El rock progresivo (por usar una etiqueta amplia) nació, creció y brilló desde fines de los 60' a mediados de los 70'. Luego dio algunos coletazos, si bien (en su amplísima mayoría) no estuvieron a las alturas de sus ilustres predecesores. Sin embargo por allá a mediados de los 80' algunos nuevos grupos retoman el impulso progresivo dando lugar a lo que se conoce como neoprogresivo (también dicho así... de manera amplia), representado por bandas tales como Marillon (en una onda mas "genesisiana" en sus comienzos) y Dream Theater (que combinó la música progresiva con el metal) entre tantos otros (en rigor, todas las definiciones pueden cuestionarse pero no es motivo de esta entrada clasificar a los grupos progresivos).
El rock progresivo clásico tenía sus "sellos de origen": temas largos, uso de orquestas (en su vertiente más sinfónica), ritmos cambiantes, super instrumentistas y otras. Pues bien, quisiéramos recomendar acá un tema relativamente nuevo (del año 2005) que muestra de manera innegable las huellas genéticas de aquellos temas de comienzo de los 70': Octavarium (del álbum del mismo nombre), de Dream Theater.
Dream Theater nace en 1985 y puede ser definida como banda de metal progresivo. Posiblemente sea el grupo progresivo que mayor éxito haya alcanzado luego de la edad dorada del movimiento. Octavarium es su octavo disco y cuenta con ocho temas, siendo el que nos ocupa (el que da nombre al álbum) el octavo. Fue lanzado en junio de 2005 conmemorando el vigésimo aniversario de la banda.
Esta canción invariantemente nos retrotrae a los dorados 70': su introducción tiene reminiscencias de la de "Shine you on, Crazy Diamond", sus diferentes partes me recuerdan a "Supper's ready", la orquesta nos lleva a los tiempos de "grupo y orquesta", se dejan oír por ahí acordes a lo Pink Floyd, a lo Génesis (con Gabriel y Hacket, por supuesto), a lo ELP y a lo Yes. ¡Si hasta se escucha un Polymoog (creo, pero que el teclado se trata de un reliquia de los 70 estoy seguro) al mejor estilo Wakeman! La banda suena maravillosamente y cada uno de los músicos demuestra ser un excelso ejecutante de su instrumento.
Como corresponde al rock progresivo progresivo las claves no aparecen sólo en la música sino también en la letra (curiosamente compuesta por diferentes integrantes de la banda) y en la tapa del álbum. La letra juega con la vuelta al principio, algo así como un eterno retorno ("Inclinándose hacia afuera, arrastrándose hacia arriba, tropezándose con todo, perdiendo mi sitio sólo para encontrar que he llegado al ciclo completo" o "Una esfera perfecta chocándose con nuestro destino. Esta historia acaba donde comenzó"); en la música luego del último acorde se oye el comienzo del primer tema del disco ("The Root of All Evil"). La canción tiene cinco partes junto a tres secciones instrumentales. Su duración (muy poco FM) es de 24' (o sea, 3 ciclos de 8' o la duración de un día en horas, lo que refuerza la idea de ciclo que se continúa). En la letra también se pueden encontrar conjuntos de palabras como "Day Tripper", " Supper’s Ready", "Lucy in the sky with diamond", "Cinema Show", "Show Me la Way", "Get Back", "Careful with that axe Eugene", "Hey hey, my my", "My Generation" y otras, más otras que seguramente se me escapan (dejo al lector recordar, reconocer o buscar o preguntar a que se refieren dichas palabras).
En el interior de la tapa podemos ver una araña (ocho patas) dentro de un laberinto cinco capas y ocho caras de manera que éstas están bloqueadas (por lo que la araña no puede escapar del laberinto). Más adelante se encuentra un pulpo (ocho tentáculos) con cinco peces y una señal de pare (de ocho lados) con el símbolo de la banda. También puede verse parte del teclado de un piano (una octava son ocho teclas blancas y cinco teclas negras).
Podríamos seguir mucho tiempo más con las referencias a Octavarium pero los interesados podrán encontrarlas en la red. Prefiero terminar con los videos tomados de Score, CD y DVD en vivo de la banda de la gira de su vigésimo aniversario, y luego con la letra del tema.
A disfrutarlo. A mi leal saber y entender quizá el mejor tema de lo que va del siglo XXI sin nada que envidiarle a las joyas de tiempos idos.
Banda James LaBrie – Voz John Myung – Bajo John Petrucci – Guitarras, Coros Mike Portnoy – Batería, Coros Jordan Rudess – Teclados, Continuum Fingerboard y Lap steel guitar
I. Someone Like Him (Letras de Petrucci) II. Medicate (Awakening) (LaBrie) III. Full Circle (Portnoy) IV. Intervals (Portnoy) V. Razor's Edge (Petrucci)
En enero de 1973 (¡se están cumpliendo 35 años!) se terminaba de grabar la obra cumbre de Pink Floyd: "The Dark Side of the Moon". El álbum había sido compuesto durante los primeros meses de 1972 y las grabaciones habían comenzado en junio de ese año. Finalmente se editaría el 24 de marzo de 1973, marcando un hito en la historia de la música popular y manteniéndose en la lista de discos más vendidos por años y años.
En "The Dark Side..." los Floyd muestran muchas de las obsesiones que los perseguirían a lo largo de su carrera. En particular, semuestran las presiones de la vida moderna: la urgencia por el tiempo, los aspectos sucios del dinero, el despropósito de la guerra, entre otros dislates de nuestro tiempo que bien pueden llevar a la locura. Las canciones, sin relación aparente entre sí, se van encadenando cadenciosamente. El disco no ha envejecido, ni en su temática ni en su sonido, y es siempre una aventura excitante sentarse a escucharlo. Aquí, P.F. pule a la perfección del cristal, los sonidos espaciales que ya los acompañaban desde la época de la psicodelia, cuando eran liderados por el genio loco de Syd Barret.
Y no casualmente, y al igual que en toda la obra de Pink Floyd, podemos encontrar en esta pieza maestra las alusiones a Barret y a su triste destino: "El lunático está en la hierba. Recordando juegos, guirnaldas demargaritas y risas. Hay que mantener a los locos en vereda", canta Rogers Waters en "Brain Demage" (Daño cerebral). Y la locura de Barret, un poco la locura de todos en un mundo desquiciado, se emparenta mucho con la soledad: "Y si la nube estalla atronando en tu oído, gritas y nadie parece oír, y si la banda en la que estás comienza a tocar diferentes melodías, nos veremos en el lado oscuro de la Luna". Y la banda hacía tiempo ya que tocaba melodías diferentes a la de Syd. Y la esperanza de encontrarse en ese lugar lejano, inaccesible, inexistente, no hace más que reforzar el sentimiento de aislamiento que deja toda la obra, aislamiento que volveremos a encontrar en "Wish you were here" (obviamente dedicado a Barret) de 1975 y en la colosal "The Wall" de 1979 (no menos basada, al menos en parte, en el antiguo líder).
En "The Dark Side..." Pink Floyd destila pesimismo, un sino trágico que va más allá de las derrotas ocasionales: "Y corres y corres para ir a la par con el Sol, pero él se está hundiendo y girando rápidamente para de nuevo elevarse detrás de ti. El Sol es el mismo de un modo relativo, pero tú eres más viejo, tu respiración es más corta y estás un día más cerca de la muerte. Cada año se hace más corto, nunca pareces encontrar tiempo. Planes que se quedan en nada o en media página de líneas garabateadas" ("Time").
Y la sensación de derrota, de vacío, de soledad, cubierto todo por el pesimismo floydiano, ocupa hasta el último resquicio de esta obra. En "Eclipse", último tema del álbum (y el nombre que supuestamente éste iba a tener), se van hilvanando palabras e ideas escuchadas anteriormente: "all you touch and all you see" ("Breathe") o "all you buy, beg, borrow, steal" ("Money"). "Y todo lo que tocas, todo lo que ves, todo lo que compras, mendigas, robas o pides prestado y todo cuanto hay bajo el Sol está en armonía", dice Waters, pero en su pintura de la alienación de Barret (y un poco la suya propia) da su última pincelada de pesimismo agregando inmediatamente "pero el Sol es eclipsado por la Luna", dando punto final al álbum.
"The dark side..." se consigue fácilmente en la red (si bien este es un disco que si o si hay que tener) y existen además diferentes versiones tanto de Pink Floyd como de otros conjuntos que decidieron homenajearlos, a las que se puede acceder desde este blog.
Intercalando entre sus actividades solistas y sus trabajos (giras y discos) junto a Asia, John Wetton ha relizado algunos trabajos en colaboración con el tecladista de la banda Geoffrey (Geoff) Downes. En esta ocasión comentamos una obra casi reciente: "Icon II - Rubicon" (el primer Icon fue editado en 2005).
Se trata de un disco interesante y esta vez no por cuestiones nostalgiosas ni por hits-pop-progresivos-de 4'. El sonido por momentos resulta similar al del primer Asia (apropiadamente actualizado a sonorizaciones siglo XXI) y por momentos se dejan escuchar ciertas reminiscencias celtas, en especial por los aportes de Hugh McDowell en cello y de Katie Jacoby (¡de 15 años!) en violín. Un aporte sustancial es el de la cantante Anneke van Giersbergen, de la banda holandesa de Art-Rock The Gathering. Los duetos con Wetton en "To Catch a Thief" y en “Tears of Joy” son imperdibles y de lo mejor del álbum. La voz de Wetton parece no haber perdido tanto con el tiempo como la de otros colegas de su generación y sigue siendo un aporte sustancial en cualquier album. Hasta Downes, que nunca me despertó demasiada simpatía, se luce por momentos.
Entre los temas "más Asia" se destacan "The Die Is Cast", "Reflections (Of My Life)", "Rubicon" (que da nombre al disco), "The Glory of Winning", y la linda canción "Whirlpool". "Shannon" y los citados "To Catch a Thief" y “Tears of Joy” muestran al grupo en una vertiente mas cercana al folk celta, con el cello, los arreglos sinfónicos medidos y la bella voz de Anneke Van Giersbergen. El resto son agradables canciones que redondean un album muy destacable. La divisón Asia-Celta es un poco arbitraria y sólo debe ser tomada a fines orientativos. Que más decir, hay temas progresivos marchosos y otros más calmos, baladas y canciones que se dejan oir fácilmente y con gusto.
En resumen, un álbum muy atractivo y que muestra una interesante veta compositiva de ambos músicos, más allá de los eternos autohomenajes de su banda principal. Fue editado por la grabadora italiana Frontiers Records la que nos permite oir fragmentos de los cuatro primeros temas.
Los días 15 y 16 de enero de 1978 Van der Graaf brindaba un par de recitales en el club Marquee de Londres. El recital del día 16 fue editado en un álbum, Vital, que apareció el 1º de julio en Canadá y el 15 del mismo mes en Inglaterra y Estados Unidos.
Vital resulta una obra fundamental no sólo del sonido Van der Graaf sino de la música del último cuarto del siglo pasado. Este álbum muestra una histórica actuación de la banda y deja un registro de lo mejor del grupo, que ha resistido gallardamente el paso del tiempo. Oscuro, denso, por momentos violento el sonido VDG anticipó las movidas punk y dark que ya estaban explotando para los tiempos de Vital, obra representativa de ese sonido.
La banda, que había acortado su nombre (de Van der Graaf Generator) tiempo antes, también había cambiado su formación: el violinista Graham Smith (de la Orquesta Sinfónica de Islandia) había reemplazado al tecladista Hugh Banton y Charles Dickie, amigo de Peter Hammill y profesor de cello clásico, se había hecho cargo del cello, el piano eléctrico y el sintetizador. El grupo se completaba con Nick Potter (que regresaba al grupo) en bajo, Guy Evans en batería (quien además produjo el disco), Peter Hammill en voces (otro instrumento, como ya hemos dicho), guitarra y piano y como invitado otro ex VDGG, David Jackson en saxos y flauta. Luego de este disco el grupo se separaría (si bien fueron frecuentes las participaciones de sus antiguos compañeros en los proyectos solista de PH) hasta la edición de Present en 2005 y de el el álbum doble en vivo, en el Royal Festival Hall, Real Time en 2007.
Hasta la edición de Vital el grupo no tenía ni un álbum doble (como salió originalmente en vinilo) ni uno en vivo, y este disco de despedida sirvió a ambos propósitos. La grabación fue hecha en una sola toma, tal como se escuchó en el Marquee esa noche, y en la tapa los músicos (¿o PH?) se encargan de aclarar que no se utilizó ninguna sobregrabación.
Resulta difícil destacar algún tema en una obra de excelente factura. A mi entender, los puntos más altos resultan ser los temas "Mirror Images" y el medley con partes de "A plague of Lighthouse Keepers" y de "The Sleepwalkers" (que originalmente ocupaban el Lado B del primer vinilo), el clásico del rock ciencia ficción "Pioneers Over C", y "Door", un tema nuevo y experimental que en partes se convierte en un rock furioso. También deben citarse las versiones de "Still Life" (con una introducción de cello y violín) y de "Last Frame" pero claro, ya casi estaríamos citando toda la obra.
Como detalle curioso e interesante pueden escucharse los aplausos durante la finalización de los temas: si bien se prolongan en alguna ocasión siempre resultan tenues lo que permite supone una escasa audiencia presenciando el concierto (hasta casi se puede contar la gente que está aplaudiendo o vivando). Esto no resulta extraño, ya que el sonido VDG, como el de VDGG o el de PH, no parece como para grandes multitudes ávidas de su rock star. Hay que vencer la resistencia que ofrecen tanto la música de la banda cuanto la voz de Hammill para disfrutar esta música para paladares exquisitos.
Extrañamente la versión original en CD (de un solo CD), publicada en Europa, no incluía los temas "Sci-Finance" y "Nadir's Big Chance", barbaridad subsanada en una edición japonesa de dos CD realizada en el año 2005.
Temas (versión CD japonesa): CD 1 01. Ship of Fools -6:43- (Hammill) 02. Still Life -9:42- (Hammill) 03. Last Frame -9:02- (Hammill) 04. Mirror Images -5:50- (Hammill) 05. Medley: A Plague of Lighthouse Keepers /Sleepwalkers -13:41- (Hammill) CD 2 06. Pioneers Over c -17:00- (Hammill/Jackson) 07. Sci-Finance -6:16- (Hammill) 08. Door -6:00- (Hammill) 09. Urban / Killer / Urban -8:20- (Hammill/Smith) 10. Nadir's Big Chance -7:00- (Hammill)
Temas (vinilos originales 1978): Disco 1 lado 1 1. Ship Of Fools 2. Still Life 3. Last Frame Disco 1 lado 2 1. Mirror Images 2. Medley (Parts Of ‘A Plague Of Lighthouse Keepers’ And ‘The Sleepwalkers’) Disco 2 lado 1 1. Pioneers Over C 2. Sci-Finance Disco 2 lado 2 1. Door 2. Urban 3. Nadir’s Big Chance
En julio de 1975 Pink Floyd terminaba con la grabación de "Wish You Were Here", el álbum que continuaría a "The Dark Side of The Moon" de 1973, que se editaría en setiembre de ese mismo año.
Y así como en el disco anterior los Floyd sorprendieran cambiando a último momento el nombre de una obra que iba a llamarse "Eclipse" (hasta circularon discos piratas con ese nombre), ahora "Wish You..." reemplazó, también a último momento, a "Shine On You Crazy Diamond", denominación elegida en primera instancia y que corresponde al nombre del tema que ocupa la mayor parte del álbum. "Wish you were here" es una balada acústica originalmente grabada en el Lado 2 del disco de vinilo.
Y el cambio no es ocioso. El tema, como el álbum, es un canto a la soledad tanto como un llamado al amigo que no está. Y el amigo, obviamente, es Syd Barret (o Roger Keith Barrett, como se llamaba), antiguo fundador y líder de P.F. que había abandonado la banda años antes consumido por la esquizofrenia y las drogas psicoactivas (en especial LSD) que lo consumieron al punto de no poder asistir a sus recitales o de asistir sin poder tocar dos notas seguidas correctamente (incluso en un breve lapso, P.F. fue un quinteto cuando ingresó David Guilmour).
Sin embargo, Barret, que asistió a las últimas sesiones de grabación de "Wish you...", siempre fue una presencia aún en su ausencia, siempre estuvo cerca del resto de los Floyd aunque al mismo tiempo estuviera tan lejos. Y por eso el desgarrante "deseo que estuvieras aquí" que grita Waters. O el desesperanzado "nadie sabe dónde estás, si cerca o si lejos" ("Shine on..."). Por eso la presencia de Barret en toda la obra floydiana sería constante.
Es que la soledad, sabiendo que existe quien puede ser la compañía, resulta más soledad cuando notamos que esa persona no está. Tal parece ser el mensaje que quiere transmitirnos Roger Waters con esta obra.
Más allá de lo que cueste encontrar a una persona extraordinaria, siempre será mucho más difícil olvidarla, podríamos agregar acá.
Dedicado a todos los que tienen alguien para decirle: "Cómo deseo que estuvieras aquí".
Wish you Were Here.
So, so you think you can tell Heaven from Hell, blue skies from pain? Can you tell a green field from a cold steel rail? A smile from a veil? Do you think you can tell? And did they get you to trade your heroes for ghosts? Hot ashes for trees? Hot air for a cool breeze? Cold comfort for change? And did you exchange a walk on part in the war for a lead role in a cage? How I wish, how I wish you were here. We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year, Running over the same old ground. What have we found? The same old fears. Wish you were here.
Deseo que estuvieras aquí.
Así, así que crees que puedes llamar cielo al infierno, cielos azules al dolor. ¿Puedes llamar verde campo a un frío riel de acero?, ¿sonrisa a un velo? ¿Piensas que puedes decirlo? ¿Y consiguieron que cambiaras tus héroes por fantasmas? ¿Cenizas ardientes por árboles?, ¿aire caliente por fresca brisa? ¿Frío confort por monedas? ¿Y canjeaste un papel en el frente de guerra por un rol principal en una jaula? Cómo deseo, cómo deseo que estuvieras aquí. No somos más que dos almas perdidas nadando en una pecera, año tras año. Recorriendo el mismo viejo terreno. ¿Qué hemos encontrado? Los mismos viejos temores. Deseo que estuvieras aquí.
Les dejo una versión actual del tema interpretado por Roger Waters y Eric Clapton
(Syd fallecería, finalmente, el 7 de Julio del 2006)